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︎IDYS


︎︎︎Laboratorio de diseño y construcción colectiva de patios “El punto y el triángulo” /     
IES Pedro Salinas


Abril a junio 2021


Realizamos un proceso para la mejora de los patios escolares del Instituto Pedro Salinas ubicado en Usera, Madrid, buscando como objetivo codiseñar y construir colectivamente espacios autónomos de estudiantes.

En una primera etapa hicimos un Estudio de campo que sirvió para valorar las necesidades de mejora de los patios, alimentado y elaborado desde un proceso participativo y dialógico con les estudiantes. Durante un mes realizamos estos recorridos por el patio del colegio con diferentes grupos analizando y diagnosticando los problemas grupales que veían. Nos formamos en grupos de 4 a 5 personas, y cada grupo elegía un espacio para poder conversar entorno a los pros y contras del mismo. La elección podía ser entorno al que más usaban o el que menos les gustaba y se indagaban las razones que provocaban esta elección. Intentábamos ahondar en los usos espontáneos existentes, así como en las deficiencias que tenían en su uso diario. Por otro lado, conversamos sobre las posibles mejores y usos, así como la posibilidad de diferentes dispositivos.




Luego de estos espacios de diálogo, realizamos un taller en sala donde, mediante el uso de una maqueta elaborada por docentes y estudiantes del Instituto años atrás, cada participante escogió de forma individual un espacio del patio, lo que nos permitió tener la mayor cantidad de participación para la selección de espacios a intervenir. Desplegamos una serie de figuras geométricas a recortar en hojas de diversos colores, las que debían ser distribuidas libremente y según un proceso de imaginación y abstracción, sobre una hoja en blanco que representaba el espacio. La idea era generar de manera individual también, un material visual que permitiera estructurar una base como imaginario colectivo para utilizar en el diseño definitivo de espacios concretos. Esto permitió que la participación no solo fuera desde el diagnóstico, sino también a través de creaciones estéticas para su uso posterior.




En esta segunda fase desarrollamos dos ejercicios de diseño y construcción para los dos espacios de pequeña escala y un ejercicio para una aproximación a la propuesta de mayor escala en un tercer espacio.

En el primer ejercicio partimos filtrando los espacios que seleccionaron en el proceso anterior escogiendo dos de los que tuvieron más interés en los diferentes grupos. Para cada uno de estos espacios se realizó un proceso de diseño abierto para la intervención. Trabajamos en un ejercicio con formas establecidas que rescatamos del proceso anterior, planteando combinar con unas piezas recuperadas de proyectos anteriores del colectivo (reciclaje). En este caso se planteó realizar un prototipo a escala usando una maqueta tipo diorama para aterrizar referencialmente los resultados. Partimos en un trabajo grupal donde surgieron 4 propuestas. Cada una de estas propuestas se puso en común, consensuado las diferentes ideas y definiendo lo mejor de cada una de ellas para componer la propuesta final.  Este proceso se realizó para los dos espacios y los modelos resultantes fueron lo que determinó cada diseño final.




La segunda parte de este primer ejercicio se concretó en la construcción de mobiliarios para los dos espacios, uno que denominaremos Espacio Autónomo y otro Espacio Merendero. El primero de ellos se ubica en un patio cerrado que se encuentra anexo a la fachada principal. Este espacio tiene una puerta de acceso con llave y es un lugar que por sus cualidades tiene el potencial de ser un espacio de usos múltiples, ya sea como aula abierta o como lugar que responda a necesidades y demandas estudiantiles, lo que podría permitir realizar actividades extraescolares o actividades que alojen diversas necesidades de la comunidad educativa. En definitiva, un espacio polivalente que en su diseño tuvo en cuenta estas necesidades programáticas, elaborando mobiliarios que permitiesen múltiples combinatorias. Partimos de un módulo existente, unas piezas triangulares de madera y hierro que se modificaron intervinieron y transformaron a modo de tuneo, adaptándose al diseño específico. Las piezas generadas para este espacio fueron cuatro bancos una mesa y tres módulos de escenario. También se acondicionó el espacio interviniendo las paredes.


El segundo espacio de intervención se realizó en una zona del patio en la trasera del edificio que se encuentra junto a la cafetería, aprovechando una arbolada existente. Para ello se planteó una estancia con combinatoria de bancos, tumbonas y una mesa que funciona como merendero. Al igual que el anterior, se construyeron todos los elementos con los participantes generando un aprendizaje común y una noción de apropiación que permitirá el cuidado de cada uno de los elementos construidos por les estudiantes.



En una segunda fase del co-diseño se repitió este mismo ejercicio para aproximarnos al tercer espacio de mayor escala, pero el acento se puso en explorar la parte gráfica de la intervención y se indagó en algunas ideas iniciales sirviendo como análisis sobre el que recoger algunas directrices que marcasen el diseño posterior que se realizó conjuntamente con el equipo docente del centro.



La tercera fase fue un proceso abierto de construcción colectiva que se desarrolló durante dos semanas todos los días. Este proceso planteó la recuperación de un espacio en desuso habilitándose como un espacio de encuentro, aula abierta, descanso y uso para los recreos.

Se aprovecha una parte existente en la zona de bajada del gimnasio que queda circunscrito por las dos bancadas de escaleras. En este espacio geométrico irregular propusimos una intervención que aprovechara su pendiente para realizar una estructura en diferentes niveles, con espacios estanciales que permitieran disponer de manera libre este lugar, pero que a su vez responda a la necesidad de una reunión, un acto, evento o una actividad lectiva. Para ello debía tener la posibilidad de reunirse en torno a un espacio o elemento focal. Se realizó una plataforma central que funciona como punto de referencia, elemento articulador de las actividades y del espacio. Todo el perímetro se encuentra recorrido por una banca que se adapta a los diferentes cambios de nivel convirtiéndose en algunos puntos en grada, tumbona o simplemente en banco. Dentro de este parterre existen dos zonas libres que permiten realizar un ajardinamiento en futuras acciones, sobre todo aquellas relacionadas a la huerta escolar.





En este proceso también se trabajó en dar una respuesta a la identidad del espacio a partir de una intervención mural de colores, dando un nuevo valor identitario al lugar. Se pintaron las paredes, barandillas y se le dio una identidad gráfica al espacio en general.

Paralelamente, un grupo de estudiantes fue registrando los procesos de construcción colectiva, entrevistando y definiendo el montaje de este video final que registra el proyecto. 


















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